Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 20 evaluación sobre la gravedad de esos síntomas y tome decisiones en consecuencia (por ejemplo, acudir o no a Urgencias, consultar a un colega, autotratamiento…). “Tú lo primero que piensas cuando tienes tos y con algo de dolor pleurítico es una neumonía, y ya directamente pues con una fiebre baja por… una febrícula por las tardes y con la hemoptisis que tenía, pues ya te planteas que una neumonía como poco normal no es. Si es una neumonía, será una neumonía atípica, tal…” (11-005: 10 - 10) Autodiagnóstico: Como autodiagnóstico se ha denominado la solicitud por parte del propio médico-paciente de pruebas complementarias con el objetivo de confirmar su sospecha diagnóstica. Este fenómeno, además de por la posesión de conocimientos médicos, es posible gracias a la facilidad de acceso a dichas pruebas complementarias por el hecho de ser médico, especialmente en el ámbito hospitalario. “Dije, bueno, pues si me sigo encontrando mal mañana me hago una analítica y en función de la analítica ya decido qué hago” (11003: 4 - 4) “Tú te autodiagnosticas y tienes una…una baraja…o sea un diagnóstico diferencial, pues como tienes con cualquier paciente, pero lo tienes contigo mismo, y le das la gravedad que tú consideras oportuna, y en función de eso pues vas actuando” (11-003: 6 - 6) “Pues como trabajo en un centro hospitalario pues me hice una placa simplemente porque yo en principio pensaba que podía ser un neumotórax” (11-009: 8 - 8) “Bueno, es que me trié yo, o sea, yo fui a la enfermera y le dije: ponme un cinco; y me trió en un cinco para estar en el sistema para poderme hacer la analítica, o sea no me pongas gravedad que no quiero…que me lo voy a hacer yo” (11-003: 6 - 6) Una de las entrevistadas opina que, además de los conocimientos y el acceso a la petición de pruebas diagnósticas, en este aspecto influye la propia personalidad del médico-paciente, existiendo algunos que prefieren resolverse por sí mismos los problemas de salud y otros que, a pesar de tener el acceso a las pruebas, prefieren consultar antes a algún colega y dejarse guiar por él en el proceso diagnóstico. “Más que por ser médico va un poquito por la personalidad ¿no? Si tú tienes acceso a ciertas pruebas y… no quieres molestar a nadie o no quieres hacerle perder el tiempo a nadie y lo haces tú solo” (11-006: 117 - 117) Autotratamiento: De la presencia de conocimientos sobre los tratamientos y también del fácil acceso a los mismos, se deriva la alta frecuencia de automedicación entre los médicos, incluidos los residentes. Este fenómeno también se relaciona en ocasiones con la percepción de que por ser médico debe saber solucionar sus propios problemas de salud. La automedicación es más habitual en procesos banales y con fármacos de uso generalizado, mientras que para otro tipo de procesos o uso de fármacos más específicos es más frecuente que el MIR consulte con un colega. “Tengo una infección urinaria, pues no voy al médico de cabecera a que me dé un antibiótico o no hablo con el urólogo porque ya sé las guías lo que dicen y sigo las guías y punto” (11-006: 133 - 133) “Si vas a utilizar… paracetamol o un ibuprofeno pues eso, que son de prescripción libre, lo puede hacer cualquier persona. Nosotros podemos hacerlo pues con por ejemplo algún antibiótico o… yo creo que en general nadie se atreve a recetar antipsicóticos a un familiar porque cree que los necesita, o sea… no, siempre lo consultarás antes con alguien” (11006: 131 - 131) El autotratamiento no solo se da en relación con medicaciones, sino también con otro tipo de tratamientos a los que el MIR pueda tener acceso o conocimientos para aplicarlos. “Yo estoy haciendo la residencia en rehabilitación y no… ahí sí que no necesité ningún tipo de apoyo… yo me lo gestioné. Me iba al gimnasio, me iba a la piscina del gimnasio… yo me rehabilité a mí mismo” (11-003: 32 - 32) Hipocondriasis: En ocasiones, disponer de conocimientos sobre las posibilidades diagnósticas, puede hacer pensar en las opciones más graves o de peor pronóstico, incluso cuando estas sean mucho menos probables. “Si es que hablamos con compañeros que a veces están con una diarrea y están pensando que tienen un proceso oncológico” (11-002: 57 - 57) Esta tendencia a pensar antes en las opciones diagnósticas más graves también se da cuando quien presenta síntomas es el familiar de un médico. “Si le pasa algo a algún familiar o lo que sea pues… no piensas como el resto de la gente. Quizá te preocupas un poco más y te haces un poco más hipocondriaco con respecto a la salud de los tuyos” (11-008: 5 - 5)

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