VALORES DEL MÉDICO 2021

100 VALORES DEL MÉDICO etc., son otros valores que se van construyendo en las múltiples interrelaciones personales y profesionales de la práctica clínica. Los construye el profesional de la salud que diagnostica y trata la enfermedad de un paciente, pero también otros profesionales que son llamados a una interconsulta, y el paciente que soporta la enfermedad o dolencia, y la institución sanitaria que proporciona los medios para la atención del paciente, e incluso la propia sociedad cuando opta por un modelo sanitario u otro. El manejo de estos valores, no obstante, obedece a una cierta lógica que todo profesional de la salud debe conocer. Ante todo, todos los valores de la práctica clínica pueden dividirse en instrumentales e intrínsecos. Es el primer principio de la lógica de la ética de los valores médicos. Son ‘valores instrumentales’ los que deben su valor a algo distinto de ellos mismos. Un fármaco tiene valor instrumental porque sirve para curar o aliviar el dolor. Lo ‘valioso intrínsecamente’ en este caso sería la salud o alivio que se obtiene a través del fármaco. Lo mismo puede decirse de un bisturí o de una tomografía computarizada. Su valor no es intrínseco, sino instrumental. Todos los instrumentos valen como posibilidad de curación, pero no tienen un valor intrínseco desde el punto de vista clínico. Esto quiere decir que la práctica médica debe guiarse siempre por valores intrínsecos, y no meramente por valores técnicos. Las llamadas tecnologías sanitarias en todo su amplio sentido tienen sin duda un valor, pero un Yalor instrumental, y su acumulación injustificada puede poner en peligro los valores intrínsecos. Según esta ética de los valores médicos, los valores instrumentales han de estar siempre al servicio de los valores intrínsecos, y no al revés. La práctica médica debe guiarse siempre por valores intrínsecos, y no meramente por valores técnicos (que son instrumentales) Pero sean instrumentales o intrínsecos, los valores de la medicina los construye el profesional de la salud en su práctica clínica, y con ello se construye a sí mismo como persona y como profesional. Es el segundo principio de la ética médica de los valores. El profesional de la salud se compromete a añadir valor a su actividad clínica, a tratar de realizar todos los valores que descubre o surgen en la práctica clínica. < haciendo esto, reali]ando los Yalores que comparecen en el contexto clínico, no sólo hace lo que debe, es decir, no sólo hace lo correcto, bueno u óptimo, sino que se hace, él mismo, bueno o mejor. Ahora bien, hacer lo mejor es lo que significa Ɂe[celenciaɂ. La excelencia moral brota así de la realización de los Yalores no morales o clínicos. Esto significa que la excelencia no es objeto directo de realización, sino la consecuencia indirecta de la realización de todos los valores que surgen en la práctica clínica. Por tanto, una ética de los valores médicos también es una teoría ética de la excelencia profesional y moral. La sabiduría práctica Según se ha dicho al principio, la medicina es un saber teórico y práctico que exige del profesional de la salud la combinación de ciencia y experiencia. Eso es lo que sintetiza, precisamente, el término griego phrónesis, ‘prudencia’. Ahora