Atención Primaria 2025

Pero a la hora de llevarlo a efecto, no podemos quedarnos en este objetivo, ya que es difícil de medir y evaluar. Tenemos que preguntar- nos cuál, o cuáles, son los objetivos específicos que perseguimos con el plan de cronicidad ya que, en función de los mismos, las acciones que debemos realizar serán distintas. No es lo mismo plantearnos como objetivo aumentar los años libres de discapacidad, o reducir el número de reingresos, o los días de estancia hospitalaria, o la mortalidad evitable, o reducir los cos- tes asistenciales, o aumentar la actividad clínica… Pues cada uno de estos objetivos contempla unas acciones específicas, que deben acompañarse de unos indicadores, también específicos, y fiables que permitan evaluar la reducción de la situación basal de la que partimos para, de este modo, saber si las intervenciones llevadas a cabo son igual, peor o mejor que no haber hecho nada. En la actualidad, existen dos modelos en la gestión de enfermeda- des crónicas, que se usan como referencia en la inmensa mayoría de los planes de atención a crónicos. Por un lado, están los modelos sisté- micos, centrados en la organización de sistemas como son: a) Chronic Carel Model (CCM) desarrollado por el Mac Coll center for Health y b) Innovate Carel for Conditions, diseñado por la OMS. Y por otro, los modelos poblacionales, que están centrados en el análisis y respuesta a las necesidades de los pacientes crónicos, entre los que distinguimos: a) la Piramide de Kaiser Permanente, basada en la estratificación de pacientes en función de su complejidad y las necesidades de atención, y b) el modelo de estratificación de riesgo de la Kings Fund británica. Estos modelos son los que, a grandes rasgos, comparten los pla- nes de atención a la cronicidad en la inmensa mayoría de nuestros sis- temas de salud. Pero al analizar los planes de atención a la cronicidad vigentes en la actualidad en nuestra geografía, sorprende que, si bien todos ellos contemplan sistemas de evaluación, no se han publicado estudios concluyentes sobre los efectos conseguidos en la reducción de la situación de partida. 14 14 Sergio Minue Lorenzo. Visión y argumentación sobre los programas de atención a la conicidad en AP y Comunitaria. AP. 2018; 50 (2): 114-129. AP-2025 LA ATENCIÓN PRIMARIA DE SALUD (AP) EN ESPAÑA EN 2025 119

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