Mujeres pioneras en la Medicina

139 MUJERES EN LOS COLEGIOS OFICIALES DE MÉDICOS Primera mujer médica de Ciudad Real María Antonia Cañadas Garmendia nació en 1935 en Puertollano. Sus padres la educaron junto a sus hermanas para que fueran mujeres autosuficientes, que no dependiesen de nadie más que de ellas mismas, y les inculcaron que trabajaran para desarrollarse como personas. María Antonia atribuye a esta mentalidad que le infundieron sus padres muchos de sus logros. Estudió en la ciudad de Salamanca y allí se presentó al examen de licenciatura en Medicina. El siguiente curso lo realizó en Madrid, en la Escuela de Puericultura que dirigía entonces el Dr. Jaso. De forma paralela, asistía tres veces por semana en la consulta del Dr. Villa, situada en el Hospital del Niño Jesús. Fue la primera mujer médica de la provincia de Ciudad Real, lo que para ella no era un mérito, sino herencia de la educación que recibió por parte de sus progenitores. En 1962 llegó a Puertollano, donde desempeñó toda su carrera laboral y donde residiría el resto de su vida. Su primer trabajo allí fue la sustitución de un médico durante sus vacaciones. En esa época, eso implicaba estar disponible las 24 horas del día, pues no había Servicios de Urgencias. De los inicios de su etapa profesional, la doctora destacaba que en aquella época la Pediatría estaba únicamente basada en la clínica y se carecía de medios tanto técnicos como económicos. Cañadas afirmaba que había que ser capaz de resolver situaciones problemáticas con los pocos medios de los que disponían. Se casó con Tomás Sánchez Otero, junto a quien tuvo cuatro hijos, dos hijas y dos hijos: María Blanca, Tomás, Mario y María. En la actualidad, consta que tendría, por lo menos, dos nietos. La doctora Cañadas falleció en diciembre de 2019, a la edad de 84 años. •

RkJQdWJsaXNoZXIy ODY0MDA=