Mujeres pioneras en la Medicina

169 MUJERES EN LOS COLEGIOS OFICIALES DE MÉDICOS Primera médica de Andalucía, una de las más importantes especialistas en el campo de la Obstetricia y Ginecología La Dra. Eudoxia Píriz Diego nació el 8 de enero de 1893 en Navafrías (Salamanca). Fue la primera médica de Andalucía, cursó estudios de bachiller en el Instituto General y Técnico de Granada (1906-1912) y en la Facultad de Medicina de la Universidad granadina (1911-1920). Finalizó sus estudios de Medicina en el curso 1919-1920, a los 25 años de edad. Fue obligada a repetir el tercer curso de los estudios de licenciatura tras haber sido discriminada por razón de género en un examen final oral ante el catedrático de Farmacología (1916). Alumna interna por oposición (1917), asignada a la cátedra de Obstetricia que regentaba Alejandro Otero Fernández, se convirtió en la primera y única mujer que ocupó ese destino hasta mediados del siglo XX. Aprendió el arte de partear y la técnica quirúrgica de manos de uno de los mejores tocoginecólogos del momento. Debido al problema citado no recibió las notas y el reconocimiento debidos, salvo por parte de aquellos catedráticos que no se unieron al boicot del claustro, como fue el caso de su gran maestro, el catedrático Alejandro Otero, una de las figuras más reputadas en la especialidad de Obstetricia y Ginecología de su época. Colegiada en el Colegio Oficial de Médicos de Granada desde el 10 de noviembre de 1923, fue una gran pionera de Granada y de Andalucía que se atrevió a entrar en un ambiente de varones, cerrado a las mujeres hasta entonces. Ella tuvo el valor de ser la primera mujer que se matriculó oficialmente en la Facultad de Medicina de Granada, cuando tampoco nadie lo había hecho hasta entonces en el resto de las facultades de Medicina de Andalucía. Igualmente, fue la primera doctora en Medicina de Granada (y de Andalucía), y también la primera cirujana ginecológica, pues destacó sobremanera en Obstetricia y Ginecología, siendo, sin duda, la discípula preferida del Dr. Otero. Entre 1917 y 1936 estuvo ligada a la clínica de la Facultad, donde se atendía a pacientes de toda la provincia, trabajando en el Hospital Provincial de San Juan de Dios, aunque está documentado que también realizó ejercicio privado (incluyendo cirugías), por ejemplo, en la Clínica La Salud. Fue simpatizante del sindicato recién formado Juventud Universitaria Femenina, pionero en la incorporación de la mujer al ámbito universitario. Mantuvo este estatus hasta su expulsión de todos sus puestos durante la Guerra Civil, motivada precisamente por la relación profesional y personal que mantuvo con el catedrático Dr. Alejandro Otero (hombre de izquierdas, muy conocido por su militancia: concejal, diputado, rector, secretario provincial del PSOE, vicepresidente nacional de este partido y subsecretario de armamento de la República durante la Guerra Civil, además de hombre de negocios extraordinariamente rico y presidente del Colegio de Médicos de Granada desde 1930 a 1932).

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