257 MUJERES EN LOS COLEGIOS OFICIALES DE MÉDICOS Pediatra que ejerció en Palencia, La Rioja, Valladolid y Madrid Joaquina Ortiz Casares nació el 9 de septiembre de 1918 en Paredes de Nava. Su madre era Teófila Casares Baquerín, y su padre, Vidal Ortiz Alcalde, entonces médico titular del municipio. El doctor Ortiz, padre de Joaquina, falleció de forma prematura debido a una neumonía en 1923. Al ser huérfana de médico, la joven pudo estudiar el Bachillerato en el Colegio para Huérfanos de Médicos, en Madrid, aunque, tras el estallido de la Guerra Civil, se mudó a Palencia de nuevo y finalizó sus estudios preuniversitarios allí en 1939. Sus dos primeros cursos de Medicina los realizó en Santiago de Compostela, y allí conoció al que sería más tarde su marido, Manuel Argaya Goicoechea. En 1941 se trasladó a la Facultad de Medicina de Salamanca de la Universidad de Valladolid. El 6 de julio de 1946 Joaquina se colegió en el Colegio de Médicos de Palencia, con el número 842. Fue la segunda mujer en colegiarse en la provincia; antes que ella solo lo había hecho la Dra. Trinidad Arroyo, 52 años antes. Empezó su ejercicio profesional como médica interina de asistencia pública domiciliaria (APD) en su localidad natal, y más adelante ejerció en Palencia y en Villalba de Rioja (La Rioja). A este último emplazamiento llegó en 1953, tras aprobar las oposiciones 3 años antes, pero se enfrentó al recelo del alcalde, que no entendía cómo una mujer podía ejercer la profesión médica y prefería que ocupase la plaza el marido de Joaquina. Tres años después, y ante las dificultades que le presentaban tanto el alcalde como algunos vecinos, solicitó una excedencia voluntaria y terminó su formación como pediatra en Valencia. A continuación, solicitó el trasladó del Colegio de Médicos de La Rioja al de Valladolid (donde se colegió el 3 de mayo de 1957). Allí ejerció como pediatra durante casi una década, durante la que tuvo su propia consulta privada. En 1966, la doctora Ortiz se trasladó a Madrid y trabajó 3 años en Torrejón de Ardoz. En 1969 volvió a Palencia, esta vez como médica puericultora de la Seguridad Social. De nuevo, a finales de 1972, se estableció en Valladolid para ejercer como pediatra consultora hasta el fin de su carrera profesional. En 1989, durante la festividad de la patrona de los médicos (Nuestra Señora del Perpetuo Socorro), recibió la insignia de plata como colegiada honorífica. Joaquina falleció a finales de 1989, con 70 años de edad. •
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