Revista OMC Nº 48

clara que el estado de salud de los médicos españoles ha empeorado notablemente durante la pandemia, llegándose a alcan- zar prevalencias muy elevadas de males- tar y deterioro físico, mental y emocional que, pese a ligeras mejoras, nunca llegan a recuperarse. El informe destacaba que seis de cada diez médicos/as presentan algún indicador de fatiga, dolor o estrés y la misma propor- ción sufre síndrome de burnout (estrés que se cronifica y cursa en forma de hartazgo y agotamiento). En consecuencia, se registra un incremento del consumo de tranqui- lizantes e hipnóticos: del 18,6% al 29,4%. Una fotografía que muestra claramen- te que las energías de los médicos están al límite, con un 51% que afirma sentirse “sobrepasado” y menos preparado física y emocionalmente ante nuevas olas. Los hábitos de vida, claves para el bienestar físico y emocional de las personas, también se han visto alterados por la pandemia, re- gistrándose un aumento de la proporción de profesionales que consumen bastante o mucho alcohol, del 4% al 7%, así como una disminución del 50% al 28% de la práctica habitual de actividad física. El informe destacaba que seis de cada diez médicos/as presentan algún indicador de fatiga, dolor o estrés y la misma proporción sufre síndrome de burnout (estrés que se cronifica y cursa en forma de hartazgo y agotamiento)” MÉDICOS AL LÍMITE El Dr. Pedro Pozo Navarro, psiquiatra terapeuta del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME), coordinador de este programa en Mur- cia y profesor titular de Psiquiatría en la Universidad de Murcia, considera que “la salud mental de todos los pro- fesionales, entre ellos los médicos, se ha visto seriamente afectada desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020, sobre todo, en los cen- tros hospitalarios que tuvieron mayor carga de afectados y muchos falleci- mientos”. “La enorme carga asistencial, la falta de conocimiento específico del virus al principio, la falta de equipos de pro- tección individual, el medio al contagio de los profesionales y a contagiar a fa- miliares y pacientes, y las medidas se- veras de confinamiento generaron una situación de estrés en los médicos que repercutió mucho en su salud mental”, asegura el Dr. Pozo. Como consecuencia del estrés vivido los profesionales médicos desarrolla- ron una gran cantidad de cuadros de ansiedad, depresión y de trastornos del sueño y no podemos olvidar que el estrés es conocido como un factor de riesgo muy grande para el desarrollo de trastornos mentales. Este contexto de estrés puso en relie- ve la capacidad de respuesta del siste- ma: muchos servicios de psiquiatría y psicología de hospitales iniciaron me- didas de divulgación para ayudar a la gestión del estrés a los profesionales sanitarios y médicos y herramientas para el manejo de situaciones difíci- les. “Madrid fue muy proactiva, en los propios hospitales se crearon grupos de profesionales para ayudarse unos a otros ante el estrés pandémico, para que los médicos sean conscientes y detecten cuando lo sufran y pidan ayu- da”, afirma. “En España se puso en marcha el ser- vicio telemático de apoyo psicológico (TAP) – promovido, entre otros, por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos - que tuvo bastante éxito, ya que a él acudieron miles de profe- sionales que han recibido su ayuda y que para ellos fue muy importante”, explica el Dr. Pozo, quien destaca que la pandemia y las medidas de aisla- miento han ocasionado un gran avance en los servicios de tele apoyo psicoló- gico, telemedicina y telepsiquiatría. Además, en la consulta que dirige como psiquiatra del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME) han atendido a muchos compañeros por afectación de estrés pandémico y por aumento de estado de cuadros de ansiedad. “Muchos médicos han re- querido de la ayuda del PAIME a lo lar- go de toda pandemia. De hecho, ahora las últimas consultas que hemos aten- dido en el programa en PAIME han sido por el empeoramiento de los cuadros de estrés pandémico y ansiedad que han desencadenado un aumento del consumo de alcohol”, indica. “El PAIME es un programa que tiene todos los recursos suficientes para tratar a los médicos con enfermedad mental y/o conductas adictivas. En un primer momento se tratan en las con- sultas de terapeutas PAIME y en los casos que son más graves y no se pue- den controlar a través del tratamiento ambulatorio son los que se derivan a las clínicas de hospitalización en los centros concertados”, explica. “ OMC 48 | PROFESIÓN | 25

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