Revista OMC Nº 48
manejar el malestar emocional una vez que éste aparece y va condicionando nuestra salud y nuestro funcionamiento”. La Dra. María Fé Bravo coincide en este aspecto. “En general, el personal de en- fermería tiene menos dificultad para acer- carse al profesional y pedir ayuda que los médicos. A los médicos pedir ayuda nos cuesta más y más aún pedir ayuda a nues- tros propios compañeros; por ello el hecho de que existan vías al margen de tu propia institución, pero dentro del mundo colegial como el TAP y el PAIME son muy impor- tantes y necesarias”- afirma. En este sentido, el Dr. Artal explica que para ser capaces de comunicar la sobrecarga emocional y psicológica se requiere de un cambio cultural sólo posible con informa- ción por parte de la organización, y con formación durante la carrera y durante el periodo de especialización (Sistema MIR). “En nuestro hospital (Valdecilla), los tutores de los residentes de Psiquiatría y Psicología Clínica mantienen abierto el acceso a grupos de apoyo emocional (basados en los grupos Balint) para residentes de todas las especia- lidades y por parte de la Gerencia, mante- niendo en la páginaweb información sobre el acceso al programa. Además, nuestro equipo ha desarrollado sesiones presenciales y on- line para profesionales de enfermería sobre el manejo del estrés y la gestión del males- tar emocional que han recibido una buena valoración. Sería conveniente ampliar estas actividades a médicos tanto de atención pri- maria como especializada. ENFOQUE PREVENTIVO Y FORMACIÓN PARA CAMBIAR EL PARADIGMA El Dr. Artal afirma que para abordar esta problemática es importante que las orga- nizaciones apoyen a sus miembros para ir construyendo la resiliencia en los equipos, cambiando la forma y el momento de en- frentarse a las situaciones que producen tensión emocional en el trabajo. “Se trata de dar un enfoque más preven- tivo que curativo, con intervenciones rápi- das que la mayoría de las veces resultan sencillas si existe esa voluntad de actuar. El apoyo psicosocial, ya sea entre colegas o mediante el acceso a intervenciones psicológicas, constituye sólo una de las actuaciones primordiales desde la organi- zación, junto con la seguridad, la formación y una mejor organización del trabajo, que tenga en cuenta los turnos escalonados, el rediseño de los procedimientos y favorez- ca el descanso mental”. También se debe fomentar un liderazgo de los equipos adecuado a los malos tiempos, a las épocas de crisis. Los líderes del hos- pital y de las organizaciones sanitarias, en cualquiera de sus niveles, aunque también sufren el impacto emocional de la crisis sa- nitaria, a veces con extraordinaria intensidad, deben de fomentar la comunicación hones- ta, la corresponsabilidad, la humanidad y la humildad. “El apoyo entre colegas es abso- lutamente crucial – asegura - sin olvidar que un jefe, un supervisor o un coordinador es también un colega de sus compañeros”. Para el experto, en este apoyo mutuo se detec- tan antes y mejor los problemas, se ofrece la oportunidad de hablar, se orienta hacia los recursos de apoyo y a un correcto autocui- dado. Cuando este apoyo no es suficiente, se debe orientar al compañero a recibir la ayuda profesional más adecuada. EL ESTIGMA DE LA SALUD MENTAL, MÁS FUERTE EN SANITARIOS Una reciente investigación publicada en la revista de Psiquiatría y Salud Mental en la que ha participado, entre otros, la docto- ra María Fé Bravo, explora la asociación entre la discriminación percibida y los re- sultados de salud mental en trabajadores sanitarios en España durante la primera ola de la pandemia. Los datos que arroja este estudio son contundentes: un 30% de los encuestados refirieron haberse senti- do discriminados y/o estigmatizados, una discriminación percibida que se asocia con mayores puntuaciones en depresión y ma- lestar psicológico, y con el doble de riesgo de ideación suicida. El estudio, por tanto, concluye que la dis- criminación percibida es un estresor mo- dificable que puede disparar problemas de salud mental en profesionales sanitarios y aboga por que medios de comunicación, legisladores e instituciones sanitarias pon- gan en marcha estrategias preventivas y restaurativas para reducir esa discrimina- ción contra los sanitarios y reducir el im- pacto sobre la salud mental. El PAIME, más de 20 años cuidando al que cuida, esencial para la salud de los profesionales ahoramás que nunca Problemas de ansiedad, estrés, alteraciones emocionales o trastornos del sueño son algunas de las patologías que ha sufrido el colectivo médico durante la pande- mia debido a la gran presión asistencial y al trabajo en condiciones límites que se han vivido y se siguen viviendo. La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial y los Colegios de Médicos, conscientes de los efectos de esta situación sobre la salud de los profesionales, han reforzado sus dispositivos de prevención, promoción y protección a la salud del médico, entre los que se encuentra el Programa de Aten- ción Integral al Médico Enfermo, para atender a los profesionales con trastornos psíquicos derivados de esta crisis sanitaria. La #FamiliaMedica cuenta con este recurso disponible en el Catálogo de Prestaciones de la FPSOMC, dentro del bloque de Prevención, Promoción y Protección de la Salud del Médico, un recurso al que pueden acceder los médicos/as colegiados/as socios protectores de la Fundación que, estando en activo o habiendo ejercido la Medicina en los últimos tres años, padezcan una enfermedad mental y/o conductas adictivas. “Cuidar de los que cuidan y a los profesionales que han estado y están en primera línea en esta pandemia sigue siendo prioritario para las organizaciones colegiales; de ahí la importancia del PAIME. Se trata de un instrumento de control de la buena praxis médica y, por tanto, de un elemento de garantía para la población; porque cuidar al médico enfermo supone defender la salud de los ciudadanos por encima de todo”, asegura el Dr. Tomás Cobo, presidente de la Fundación. OMC 48 | PROFESIÓN | 27
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy ODY0MDA=