Guía de Sedación Paliativa

Tratamiento farmacológico Elección del fármaco y la vía adecuados Los fármacos de elección en la sedación paliativa son las benzo- diacepinas (midazolam), los neurolépticos (levomepromazina o clor- promacina) y otros , como propofol o fenobarbital. En el caso de la sedación paliativa en la agonía hay que valorar la retirada de los fármacos que ya no sean necesarios, y de la hidratación y nutrición artificiales, salvo que haya una razón expresa para mantenerlos. El midazolam es la primera opción, con la excepción de pacientes con delirium hiperactivo, en cuyo caso se podrá usar también como primera opción la levomepromacina. El midazolam puede usarse por vía subcutánea o endovenosa. La vía endovenosa, por lo general, se reserva para casos de urgencia (asfixia, hemorragia masiva, etc.) o para pacientes que ya tienen una vía venosa canalizada por otros motivos. Se recomienda como dosis de inicio entre 0,5-1 mg/h y como dosis efectiva habitual 1-20 mg/h. Existen formulaciones con dife- 21

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