Memoria 2021

56 se vean obligados a recurrir a los tribunales de justicia para conseguir el cambio de contingencia y el recargo de prestaciones, no teniendo pérdida económica por supresión de complementos salariales y guardias, reconocimiento que también es necesario para los casos en los que se ha producido el fallecimiento del médico, a fin de reconocer las prestaciones correspondientes a los familiares supervivientes, ya que, con el soporte normativo, para que el fallecimiento de una persona por “coronavirus” pudiera derivar en una pensión de viudedad originada por una contingencia profesional sería necesario probar que la enfermedad fue contraída en el trabajo. CONSENSO Y APOYO INTERNACIONAL La 71ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial (AMM), celebrada en Córdoba de manera telemática en octubre, aprobó una resolución urgente propuesta por el CGCOM por la que demandaba a los Gobiernos de todo el mundo “reconocer que la infección por SARS CoV-2 fuera considerada como una enfermedad profesional” y que la profesión médica fuera declarada “profesión en riesgo”, a la vez que solicitaba que la atención a los profesionales de la salud fuera una prioridad. Dentro del ámbito latinoamericano, la Confederación de Entidades Médicas Latino-iberoamericanas (CONFEMEL) a través de la III Declaración sobre la COVID-19, exigía a las autoridades el reconocimiento de los riesgos de la profesión médica y, en su caso, la “declaración de profesión de riesgo de los médicos”, teniendo en cuenta “la siniestralidad en el sector, la penosidad, peligrosidad y toxicidad de las condiciones de trabajo". De igual manera, la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) que representa a más 1,6 millones de médicos en toda Europa manifestó su apoyo a que la profesión médica fuese considerada profesión de riesgo por la evidente exposición como evidenciaban el número de infectados y fallecidos y el reconocimiento del contagio por coronavirus en Europa. SIGUIENTE PASO: PROFESIÓN DE RIESGO Tras esta necesaria medida aprobada por el Gobierno, la corporación que representa a todos los médicos de España consideró que era necesario continuar aumentado la protección a los facultativos a través de la declaración de profesión de riesgo para la profesión médica en nuestro país, una medida que la organización venía reclamando desde el mes de mayo. El Consejo de Médicos solicitó la inclusión del SARS-CoV-2 como patógeno humano del grupo de riesgo 4 a todos los efectos, que son aquellos que pueden causar una enfermedad grave en humanos y suponen un serio peligro para los trabajadores por existir muchas posibilidades de que se propague y ante la inexistencia de tratamientos eficaces. Por esta razón, desde la corporación se incidió en que esta enfermedad, procedente de la dedicación laboral, se insertase en un ejercicio de riesgo continuado. Fue muy elevado el número total y porcentual de trabajadores sanitarios contagiados por COVID-19 en el seno de la asistencia prestada a pacientes portadores de dicha patología, así como el de sanitarios fallecidos por dicha causa. El nivel de riesgo de contagio por COVID-19 existía para todos los trabajadores sanitarios en su función asistencial, en sus distintos grados, desde un nivel bajo (laboratorios) hasta el nivel crítico (UCI), pero al lado de la certeza sobre la existencia de los grados de riesgo se encuentra la de la existencia misma del riesgo y su conexión con el desempeño laboral. Por todo ello, y en memoria de los compañeros que ya no están, de todos aquellos que sufrieron las consecuencias de esta enfermedad y de aquellos que se encuentran en primera línea, el CGCOM demandó a la Secretaria de Estado de la Seguridad Social y Pensiones que se reconociera a la profesión médica como profesión de riesgo. ES NECESARIO CONTINUAR AUMENTANDO LA PROTECCIÓN A LOS FACULTATIVOS A TRAVÉS DE LA DECLARACIÓN DE PROFESIÓN DE RIESGO

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