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que regular la eutanasia. El problema es cómo se ha de regular. La demanda social está ahí y la sociedad se mueve”. La D ra. Montserrat Esquerda comentó que “primero habría que ordenar cuántas de- mandas reales habría después de unos paliativos adecuados. Es necesario que seamos excelentes en lo que podamos ofrecer. El Dr. Jacinto Bátiz indicó que la OMC para evitar esa inseguridad ha diseñado un taller ético-clínico sobre sedación paliativa, titula- do ‘Aprendiendo la práctica clínica de la se- dación paliativa a la cabecera del paciente’ y que se impartido ya en el Colegio de Médi- cos de Zaragoza. Está previsto replicar este mismo taller en los Colegios de Médicos que lo deseen. Se hace una encuesta pre- via y otra al finalizar el curso. “Cambia to- talmente la resolución de los casos que se plantean y los participantes salen sabiendo lo que hay que hace”, explicó. Ricardo De Lorenzo manifestó que para prestar una atención integral y de calidad a los pacientes graves o terminales, se hace necesario formar a los profesionales en esta materia, dotar de medios especí- ficos suficientes a los centros sanitarios, no cargar contra los médicos, ni obligarles a actuar contra sus conocimientos y con- ciencia. Cualquier ley que no cuente con los profesionales sanitarios, como lo que realmente son “garantes de nuestros de- rechos, no aportará dignidad ni a los pro- fesionales sanitarios, ni a los pacientes, ni al propio sistema sanitario”. ¿POR QUÉ NO CALA ENTRE LA SO- CIEDAD DEJAR REGISTRADAS LAS INSTRUCCIONES PREVIAS? La Dra. Montserrat Esquerda subrayó que “las dificultades que tienen las instruccio- nes previas son de carácter sociológico. La muerte no forma parte de nuestro día a día, la percibimos con lejanía. Antes la muerte estaba muy cercana a la vida, for- maba parte de ella. Actualmente hay mu- chas personas mayores con muy buena calidad de vida, por lo que plantearse la situación de cuando uno pierde la cons- ciencia no resulta sencillo. El documento de voluntades anticipadas intenta prote- ger del ensañamiento y es algo de lo que la profesión médica debería tomar nota. La gente tiene miedo a morir lleno de ca- bles y tubos. Es importante que se pueda designar a un representante. El Dr. Manuel Boquete expuso que “en Ga- licia cada vez está más extendido y la gen- te se acerca a preguntar cómo se hace. Incluso se le puede indicar al médico de Atención Primaria que recoja en la histo- ria clínica que llegado el momento al final de la vida no se empleen más maniobras que las naturales. Aunque luego se pue- de cambiar de parecer. Especialmente la gente joven contempla la vida y la muerte como dos etapas diferentes. Vivimos en la cultura de que somos inmortales”. El Dr. Jacinto Bátiz recordó que “en Espa- ña solo tiene registradas sus voluntades anticipadas el 1% de la población, por lo que no parece que la sociedad esté muy preocupada por el proceso ante el final de la vida” y detalló que “es una herramien- ta que nos puede ayudar con un paciente en coma, pero yo no le he utilizado nunca en paliativos. Si el paciente está cons- ciente la historia clínica se convierte en documento de voluntades anticipadas más eficaz y dinámico, porque se han ido recogiendo sus deseos a lo largo de una comunicación fluida con él”. El Dr. Juan José Rodríguez Sendín hizo hin- capié en que “los médicos de Familia y los que estamos más próximos a los pacientes de manera integral no hemos dedicado tiempo a preguntarles lo que quieren que pase al final de su vida ante determinados supuestos. La gente no quiere oír hablar de la muerte. Parece algo propio de los demás, pero no de uno mismo. No ha habido promoción ni información sobre este asunto. Se hizo una ley sin dotación y sin impulso real que incidiera y promocionara las volun- tades anticipadas o lo que es más in- teresante la planificación anticipada de cuidados”. Ricardo De Lorenzo destacó como subyace en el fondo de las instrucciones previas el derecho del paciente a afrontar el proceso de su muerte con dignidad, lo que conlleva poder morir en pleno uso de sus derechos y especialmente de aquel que le permite rechazar tratamientos que le prolonguen temporalmente y artificialmente su vida, recibir los tratamientos paliativos y de ali- vio del dolor. Aseguró que las Instrucciones Previas conllevan nuevas obligaciones morales y jurídicas para los profesionales sanitarios, que les impone tomar en consideración los deseos de los pacientes para situa- ciones en las que ya no pueden decidir, “aunque lamentablemente no llegamos a cinco de cada mil españoles los que han registrado su documento de instruccio- nes previas, para dejar por escrito cómo quieren ser tratados médicamente cuan- do llegue al final de sus días o se encuen- tren en situación de no ser capaces de expresarlo personalmente, lo que pone de manifiesto que este documento “es un gran desconocido” para la población y también para gran parte los profesiona- les sanitarios, frente a países como Gran Bretaña, Finlandia, Dinamarca o Estados Unidos, donde entre un 40 y un 60 % de la población deja por escrito sus deseos para tratamientosmédicos en su futuro”. CONCLUSIONES DR. MANUEL BOQUETE “Precisamos libertad de elección y regulación. Después de que esté la eutanasia esté regulada, es necesario que el paciente y el médico tengan la oportunidad de elegir libremente”. DRA. MONTSERRAT ESQUERDA “Hay que realizar una regulación del abordaje del sufrimiento, garantizarlo en todo el territorio de forma excelente y después conocer qué se necesita exactamente”. DR. JUAN JOSÉ RODRÍGUEZ SENDÍN “Hay que hacer un esfuerzo que permita compatibilizar el principio de defensa de la vida con la libertad del paciente para decidir y en consecuencia hay que regularlo”. DR. JACINTO BÁTIZ “Es más urgente universalizar los cuidados paliativos y hacerlos accesibles a todos los ciudadanos que lo precisen. Una vez garantizado el derecho de los ciudadanos a recibir cuidados paliativos, se podría plantear la probable regulación de la eutanasia, pero no antes”. RICARDO DE LORENZO “ La sociedad demanda una respuesta formal a la falta de cuidados paliativos suficientes, lo que afecta a la protección de la dignidad de las personas y la garantía del pleno respeto de su libre voluntad en la toma de decisiones sanitarias”. DRA. ESQUERDA “Una ley de garantías me parece imprescindible y debería tener una asignación presupuestaria clara” 32 | DEBATE | EUTANASIA

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