Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 77 Aprendizaje de la experiencia En el continuo proceso de aprendizaje del médico, también ocupa un lugar importante la enfermedad. Pese a que es mayor la lista de contras que de pros, puede aportar al profesional un punto de vista diferente y ayudar a la comprensión en su totalidad, habiendo vivido lo que cuenta en primera persona y no habiéndolo leído solamente en los libros, y de esta manera darle una utilidad práctica a lo experimentado y ganar en experiencia. Todo ello se acompaña de un sentimiento positivo y constructivo. Cuando he estado enfermo, he reflexionado casi siempre diciendo: “Qué bien me ha venido esta enfermedad”. Porque ahora cuando el enfermo se expresa, determinados síntomas que son muy difíciles de explicar, los he tenido, y entiendo perfectamente lo que quiere decir. (30-001) De enfermo comprendes que uno tiene derecho, vamos derecho… Necesidad de su descanso y de su tiempo libre y de su tiempo de estudio y que mientras le estás llamando le estás restando eso. (30-003) Por otra parte, la ganancia en empatía con el enfermo podría ser discutida, ya que es algo que debería tener todo médico independientemente de haber pasado por el mismo proceso o no, así como también se menciona un cambio de valores. No acabo de creerme mucho eso de que dicen al médico: “Que se ponga enfermo y así sabe lo que es bueno y se vuelve más sensible”. Yo creo que no. Una medicina bien estudiada, vivida y practicada, te hace que vivas los problemas de los enfermos de verdad. (30-03) Yo he estado en una situación que realmente no se puede explicar, yo tampoco se lo podría explicar, pero a partir de entonces yo entendía muy bien cuando un enfermo estaba ya normotiroideo. (30-001) Conforme pasa el tiempo y se han ido sucediendo en el médico distintas enfermedades, tanto sus actuaciones adecuadas como las que han repercutido de manera adversa en el proceso, le llevan a aprender de sus propios aciertos y errores para ocasiones futuras. Yo los tratamientos después de mis imprudencias los he seguido al pie de la letra siempre, no he fallado en medicaciones ni en indicaciones, ningún día… Nunca, aunque haya tenido la sensación a veces de decir: “No sé si… La tensión la llevo demasiado baja y si me tendrán que rebajar un poco…”, no. Yo he tomado lo que estaba allí indicado. (30-003) Yo me juzgo ahora con… Y… Puedo sacar ahora esas conclusiones buenas y malas (30-003) Impacto familiar En cuanto a la familia del médico podríamos clasificarla en dos tipos: La que no interfiere, no cuestiona y se encuentra al margen de las decisiones con respecto al área médica. La familia del médico es siempre muy cooperadora, te dejan muy tranquilo, no te atosigan, nunca salen descontentas con tu actuación, nunca. Lo entienden perfectamente. (30-001) Y por otro lado la que actúa de igual manera de cómo actuaría cualquier otra familia y es partícipe en el tema de la salud. - ¿Pero cree que comportarían así sus familiares si usted no fuera médico? O sea, ¿Tiene algo que ver el hecho de que sea médico con que la relación respecto a la enfermedad…? - No… No. Eso es la familia. Es la familia. (30-002) Para mi mujer es una preocupación continua. (30-003) Experiencia como médico de médico Como consecuencia de que el médico no es un sujeto cualquiera, su atención también es “especial” por parte del médico colega que le atiende, y este debe ser capaz de tratarlo como paciente que es olvidándose de su profesión y/o amistad y evitar así dudas y errores. Con los médicos he procurado también mentalizarme de que era un enfermo y ya está. Como si fuera un paciente cualquiera. (30-003) Me acuerdo de que un compañero, el profesor X, me dijo: “Tú tienes que tratarlo como un anciano que es lo que es”, el profesor XX (Ríe), y aquello me produjo un impacto, digo: “Tienes razón, porque si no empezaré a dudar, a patinar, a pedirle permiso a ver si le hago un análisis de hemoglobina o no se la hago…” (30-003) Esta tarea no es fácil. En muchas ocasiones la información que da este tipo de paciente está limitada, no es del todo cierta o hay datos que omite debido a la negativa por parte del médico paciente a reconocer su enfermedad. Todo ello da lugar a una serie de obstáculos e inconveniencias en el proceso, además de crearse circuitos atípicos. En general es muy mal enfermo, primero porque no cuenta todo, en general, no te lo cuenta todo. Otras veces se hace pasar por un tercero. (30-001)

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