Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 85 consideran que existe una adecuada coordinación y que se resuelven sin dificultad la mayoría de situaciones. Sin embargo, en un caso concreto el tutor se queja de la falta de respuesta de Salud Laboral. “Es importante que Salud Laboral te respalde… porque si Salud Laboral se convierte en un obstáculo, no porque vaya a decir algo opuesto a lo que tú tengas que decir, sino porque lo dejan en un limbo sin resolver meses y meses […] Si apto o no apto, se tienen que comprometer… si detectan algún problema al inicio, se tienen que pronunciar.” (GF2: 53 - 53) Impacto sobre la calidad asistencial: En ninguna de las entrevistas a residentes enfermos se comenta el tema de cómo puede influir la enfermedad sobre la asistencia que el MIR-paciente presta a sus propios pacientes. Sin embargo, sí es una cuestión que preocupa a los responsables de la docencia de los residentes, una de las cuales expresa que siente que tiene una responsabilidad social de detectar si un residente no está capacitado para llevar a cabo su labor asistencial. El resto de los participantes del grupo focal la respaldan, aunque tal y como se ha comentado en el apartado sobre evaluación, consideran que otros profesionales que evalúan a los residentes no ejercen de forma adecuada dicha responsabilidad. “Por eso hemos suspendido a alguno […], porque yo creo que tenemos la responsabilidad social de que luego ese medico va a salir con un título para ejercer… libremente y sin que lo controle nadie.” (GF2: 261 - 261) “No tenemos responsabilidad social, es decir, que acabe y me quito el problema.” (GF2: 258 - 258) Evaluación de los MIR: Los tutores y jefes docentes consideran que tienen una responsabilidad social de evitar que lleguen a ejercer como especialistas quienes no estén capacitados para ello. Sin embargo, consideran que su papel en estos casos es difícil, puesto que no cuentan con el respaldo de otros médicos que evalúan al residente. “No hay un compromiso con la evaluación y que muchas veces estos temas se dejan pasar, se dejan pasar y cuando acabe así me quito el problema.” (GF2: 29 - 29) “Pasan por los servicios en las rotaciones y les van dando el aprobado para que no vuelvan.” (GF2: 21 - 21) “Hemos tenido otros problemas, en los cuales la evaluación es 3 sobre 3 y es un residente excelente, y luego no me lo pongas solo de guardia.” (GF2: 33 - 33) Piensan que este problema no sucede únicamente con los residentes, sino con cualquier médico cuyos colegas detectan que padece algún problema de salud o presenta un comportamiento alterado que pueda afectar a su práctica clínica. Consideran que es frecuente la negación del problema y la evitación en la toma de decisiones al respecto. Esta opinión la defienden cuatro de los integrantes del grupo, los otros dos no comentan nada sobre esta cuestión. “Yo creo que es más un tema de corporativismo, de que un médico es un semidiós y nadie va a asumir que ha hecho ciertos comportamientos y aparte ya sabe lo que tiene que hacer […] es un corporativismo mal entendido […] todos tenemos experiencias de servicios con gente conflictiva que habitualmente no se hace absolutamente nada…” (GF2: 128 - 128) “Recuerdo un caso […] todo el servicio se quejaba de cómo trabajaba esa persona pero cuando llegó el momento de incapacitarlo aquello fue horroroso […] Sí que hay un corporativismo muy mal entendido ¿eh? De pobrecito, cómo lo vamos a dejar sin trabajar o cómo vamos a decir que está loco…” (GF2: 131 - 131) Contacto con el PAIME: Se pregunta a los jefes de estudios si han tenido contacto con el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (PAIME). Solo dos de los participantes del grupo habían contactado con el PAIME en alguna ocasión y otro recordaba un caso de un residente que era atendido allí, aunque no fue derivado desde la unidad docente. Dos consideran que no tienen suficiente información sobre dicho programa de atención ni creen que los tutores de sus hospitales la tengan. Los que sí conocen el programa (3), lo relacionan sobre todo con el mantenimiento de la confidencialidad, aunque en la mayoría de los casos es el propio residente atendido en el PAIME quien les lleva los informes sobre su proceso. Una participante expresa que sí existe información, pero hay gente que evita intervenir al detectar a un residente con problemas de esa índole. “Yo sé que pregunto ahora a los tutores y yo creo que nadie sabe lo que es el PAIME.” (GF2: 120 - 120) “Yo la verdad es que me enteré de lo que era porque intentaba buscar una solución para ese chico y empecé a buscar, a preguntar […] pero a mí nadie me había contado nunca que eso existía.” (GF2: 121 - 121) “El colegio de médicos informa puntualmente, pero en general yo creo que se mira para otro lado, pero en general hablo, ya no de los tutores… los compañeros médicos en general… lo desconocen o no sé, o no confían que el PAIME pueda hacer algo…” (GF2: 124 - 124)

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