Enfermar es humano

ENFERMAR ES HUMANO: CUANDO EL PACIENTE ES EL MÉDICO Cátedra de Profesionalismo y Ética Médica. Universidad de Zaragoza • Grupo de Investigación en Bioética de Aragón (GIBA)-IIS Aragón 86 El poco uso que creen que se hace del PAIME, uno de los participantes lo relaciona con la desconfianza hacia el mantenimiento de la confidencialidad, mientras que otros dos piensan que se debe al corporativismo existente entre los médicos, que hace que se encubran los síntomas de enfermedad en vez de abordarlos. Valoración de la salud del MIR previa a la elección de plaza y discapacidad: La mejora de la atención a la discapacidad permite acceder a estudios universitarios a muchas personas con minusvalía. Esto también ocurre en el campo de la medicina. Algunas de estas minusvalías pueden afectar al desempeño de una especialidad concreta. En el GF2, también se aborda la cuestión sobre la elección de especialidad y discapacidad, señalando la ausencia de orientación o de valoración previa a la elección de plaza, quedando la decisión sobre la elección de especialidad a criterio del propio residente. “Tampoco hay un mecanismo para decir…oye hemos detectado que esta persona con una falta de motilidad…no puede ser neurocirujano.” (GF2: 220 - 220) “Me suena que los pilotos no pueden ser pilotos si no tienen una agudeza visual del 100% o si… no pueden ser militares si no miden más de 1’60… O los bomberos…O mil profesiones…Pues esto es lo mismo…A lo mejor una persona discapacitada no puede hacer determinadas especialidades, pero otras sí…” (GF2: 238 - 238) Los jefes de docencia entrevistados desconocen en gran medida el procedimiento relativo al turno de discapacitados. Expresan dudas sobre en qué consiste exactamente. Alguno pensaba que los médicos con discapacidad reconocida elegían solo entre determinadas plazas y no entre todas las especialidades disponibles para su número de orden. Los participantes del grupo van más allá y hablan sobre la elección de la carrera de Medicina, considerando que en la actualidad es menos vocacional y con mayor influencia de la presión social sobre alumnos con nota alta en Bachillerato. Los tutores también comentan que, en las evaluaciones realizadas a los residentes (con o sin discapacidad), no se valoran bien las capacidades y aprendizajes adquiridos y que esto puede generar situaciones injustas, ya que tanto quienes se esfuerzan mucho como quienes no, acaban obteniendo calificaciones muy similares. Grupo focal de profesionales representantes de colegios profesionales de médicos Los profesionales de colegios de médicos reconocen que el médico es un enfermo atípico por el hecho de tener conocimientos científicos y tomar decisiones clínicas sobre ellos mismos. Es decir, autodiagnosticarse, autoprescribirse y autotratarse. Esa capacidad marca la diferencia con el resto de la población general. Sin embargo, en cuanto al proceso emocional de enfermar, opinan que los médicos experimentan los mismos sentimientos: miedo, vulnerabilidad, incertidumbre… “La capacidad de diagnosticar es lo que te diferencia de los demás pero la manera de reaccionar es igualito que la población general.” (GF-3) Además, a los médicos les cuesta reconocer ante otros compañeros que están enfermos. “Que por una parte les cuesta abandonar la bata, el traje de médico…” (GF-3) Cuando acuden a pedir ayuda suelen tener sentimiento de fracaso o vergüenza. Sienten que sus compañeros les están juzgando. “Cuando yo voy a consultar a otros especialistas, también tengo la sensación eh…de que me están juzgando…” (GF-3) Aunque por parte de los médicos que les atienden no existe esa percepción. ”Los médicos enfermos que sí te consultan sus dudas, su inseguridad, su incertidumbre sobre lo que les puede estar pasando… Como que te van a demostrar que son malos médicos.” (GF-3) En general, tienden a minimizar el impacto de los síntomas. Y no son conscientes de que han perdido la objetividad en cuanto a su proceso de enfermar. ”Cuando se trata de nosotros, nuestro saber…profesional, pues hace aguas por todos los lados, porque salen nuestras emociones, y ahí nos perdemos.” (GF-3) No obstante, este proceso cambia ante una situación aguda donde el médico enfermo no suele interferir y un proceso crónico donde interviene como médico más activamente. Además, depende mucho de la especialidad. Los profesionales con especialidades médicas tienden a intervenir más en su proceso de enfermar que los profesionales con especialidades quirúrgicas o de diagnóstico que no están tan familiarizados con el uso de tratamientos farmacológicos. “Si pregunto una tontería…me van a mirar y van a decir “Jo, vaya…los psiquiatras no tienen idea nunca de nada” (GF-3) Se pretende resolver el problema de la forma más rápida posible y les cuesta aceptar el procedimiento habitual.

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