Memoria 2021

20 De acuerdo con el estudio, los profesionales durmieron menos y peor- un 27% durmió menos de 6 horas vs 14% antes de la pandemia (el doble que antes de la pandemia (14%)- y tuvieron peor salud percibida (23% consideró que su salud fue mala o regular). Asimismo, seis de cada diez presentaron algún indicador de fatiga, dolor o estrés y la misma proporción sufrió síndrome de burnout (estrés que se cronifica y cursa en forma de hartazgo y agotamiento, más aún ante la expectativa de “no ver el final del túnel”). En consecuencia, se registró un incremento del consumo de tranquilizantes e hipnóticos: del 18,6% al 29,4%. En este sentido, se puso en relieve que las energías de los médicos estuvieron al límite, tal como mostraron diversos indicadores: el 51% afirmó sentirse “sobrepasado” y menos preparado física y emocionalmente ante nuevas olas, ya que se fueron enfrentando a ellas sin haber podido recuperarse de las anteriores. Cabe reseñar, que un tercio de los profesionales tuvieron que enfrentarse a dilemas éticos, ante los cuales la mejor manera de gestionarlos fue en equipo (61%). Por ello, el 20% se planteó adelantar la jubilación cuando llegara el momento y hasta el 34% llegó a barajar la idea de abandonar la profesión, aunque reconocen que no lo hicieron. No obstante, los profesionales se sintieron masivamente apoyados por sus compañeros y equipos en los peores momentos de la crisis (83%) y también por los pacientes (82%), pero solo uno de cada tres médicos percibió el apoyo de su organización y de los gerentes y directivos de sus centros de trabajo. Entre otros aspectos analizados en el estudio, cabe señalar que los hábitos de vida empeoraron: aumentó (aunque los porcentajes fueron relativamente bajos) la proporción de profesionales que consumieron bastante o mucho alcohol del 4% al 7% y disminuyó del 50% al 28% la práctica habitual de actividad física. POCOS MÉDICOS UTILIZARON SERVICIOS DE APOYO A LA SALUD MENTAL PESE AL MALESTAR ACUMULADO Una de las principales conclusiones que se desprende del estudio es que, tras un año inmersos en la pandemia, fueron pocos los médicos que acudieron a servicios de apoyo a la salud mental para hacer frente al malestar emocional y al agotamiento mental acumulados. De hecho, el 13% de profesionales encuestados reconocieron que necesitaron ayuda, aunque no recurrieron a este tipo de servicios y, de hecho, afirmaron que tenían previsto hacerlo en algún momento. Si a este porcentaje se añade el de profesionales que sí que acudieron a este tipo de recursos, el resultado es que una cuarta parte de los médicos y médicas españoles (24,9%) fueron usuarios reales o potenciales de servicios de apoyo a la salud mental. Las mujeres y los jóvenes fueron los que en mayor medida recurrieron a estos servicios. Por otra parte, en la Comunidad de Madrid, esta demanda (real o potencial) fue significativamente superior a la media y ascendió al 30%. INDICADORES DE ESTADO DE SALUD Antes COVID-19 Marzo - Mayo Después Percepción de salud regular o mala 6,9 ... 23,2 Menos de 6 horas de sueño 14,1 ... 27,1 Dificultad para dormir 9,4 44,7 32,8 Pensamientos frecuentes de "no poder más" 12,3 50 40 Se sienten quemados en su trabajo 20,8 47 47,5 Consumo de tranquilizantes o hipnóticos 18,6 ... 29,4 Indicadores de fatiga 19,7 58,5 51,5 Indicadores de dolor 13,8 35,9 36 Indicadores de estrés 13,7 51,3 41,6 Indicadores de fática, dolor y/o estrés 30,8 69,5 62,7 Dimensiones de burnout Agotamiento personal 24,9 74 61,8 Agotamiento profesional 33,3 60,9 45,2 Agotamiento relacional 18,6 36,3 34,5 MÁS DEL 50% DE LOS MÉDICOS SUFRE SÍNDROME DE BURNOUT

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