Manual de Estilo

Igualdad de género Según la Guía práctica de comunicación incluyente, del Ministerio de Igualdad, cuando se habla de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el ámbito laboral parece que todas las actuaciones deben ir encaminadas a lograr un único objetivo: la igualdad real entre ambos, erradicando la discriminación hacia las mujeres. Sin embargo, la misma guía apunta que el lenguaje cotidiano y la comunicación no son para nada un tema secundario o con poca repercusión en este ámbito. La Ley Orgánica de Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres le otorga una importancia fundamental y apela en diferentes momentos a la necesidad de emplear un lenguaje incluyente y no sexista. Por eso, mantiene que la utilización de un sistema de comunicación (lenguaje, imágenes, iconos…) incluyente es determinante para: • Mostrar una imagen coherente con el compromiso con la igualdad de oportunidades de la empresa. • Visibilizar la presencia y la participación de las mujeres en la empresa. • Sensibilizar en igualdad tanto en la empresa como hacia el exterior. • Promover la reflexión, sirviendo como modelo de expresión verbal y escrita. • Contribuiraldesarrollodelasociedadcomopartedelaresponsabilidad social empresarial. Hay que dejar claros varios conceptos. El lenguaje sexista hace referencia a “un código de comunicación que invisibiliza a las mujeres y que puede provocar su infravaloración o ridiculización, pero que en todo caso las subordina”. Según este documento del Ministerio, este hecho se produce, principalmente, por el uso del masculino como genérico y ofrece una imagen estereotipada de las mujeres. 36 Capítulo II La información sociosanitaria del CGCOM

RkJQdWJsaXNoZXIy ODY0MDA=