RESUMEN DE LA MESA CAPACIDAD DE L PACIENTE
DR. FERNANDO DOLZ
II CONGRESO NACIONAL DE DEONTOLOGIA MÉDICA 2015
TARRAGONA
VIERNES 8 DE MAYO DE 2015 de 12:30 a 14:00 horas
La Mesa dedicada a "Capacidad del paciente" moderada por el Dr.
Fernando Dolz Andrés, miembro de la Comisión de Deontología del
Colegio de Médicos de Tarragona (COMT), acompañado por el Dr.
Frederic Mallol i Mirón, secretario general del COMT dio comienzo a
las 12:30 horas y estuvo compuesta :
En primer lugar por el secretario de la Comisión Central de
Deontología de la OMC, el
Dr. Mariano Casado Blanco
, el cual
abordó la complejidad del
consentimiento informado y su
correcta cumplimentación
, entendido éste, desde su punto de
vista, "como la consecuencia de la información adecuada que el
médico proporciona a su paciente". El consentimiento informado ha
generado, como señaló, el Dr. Casado, un cambio en la relación
médico-paciente, que ha pasado de sustentarse en el principio de
beneficencia al de autonomía, del paciente. "Este tiene sus derechos
y el médico también tiene sus obligaciones en torno a la protección
de la salud de los pacientes, por eso, a su juicio, "no es
recomendable obviar drásticamente el principio de beneficencia en
aras de la autonomía del paciente".
En este contexto, recordó que para que el individuo sea plenamente
autónomo se requieren dos condicionantes principalmente: que la
actuación que lleve a cabo, en un momento dado, se dé sin ningún
tipo de influencia externa (libertad); y que el individuo tenga
capacidad suficiente para tomar dicha decisión. Según expuso el
secretario de la Comisión de Deontología de la OMC, hay cuatro
elementos básicos que giran en torno al consentimiento informado: la
información, la comprensión de esa información, la voluntariedad y la
capacidad de consentir. A partir de los cuales, "la verdadera
responsabilidad del médico en el consentimiento informado es la de
informar para que el paciente pueda decidir adecuadamente".
A la hora de hablar del consentimiento informado, y en relación con la
premisa anterior, se puede plantear "¿cuánta información ha de
facilitarse al paciente?", partiendo de que, en realidad, "resulta
realmente imposible que el médico pueda aportar toda la información