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La reputación digital, en un solo post
Cada día llegan a consulta pacientes que han buscado información en Internet/IA, lo que exige al profesional gestionar expectativas y orientar adecuadamente. La desinformación sanitaria que circula en redes supone un reto creciente, y responder a ella requiere criterio, estrategia y habilidades comunicativas. La práctica clínica demanda, además, saber comunicar en entornos digitales sin comprometer la confidencialidad, la ética ni la credibilidad profesional. La conversación sanitaria ya no se limita a la consulta: hoy se desarrolla también en Instagram, Twitter/X, WhatsApp o TikTok, donde los pacientes encuentran —y comparten— contenidos que influyen en su percepción de la salud.
